martes, 11 de septiembre de 2012

JARDINES DE NUDOS Y LABERINTOS



Los  arbustos que al ser podados se pueden moldear en formas artificiales, se pueden relacionar con dos tipos de jardines muy curiosos: los jardines de nudo y los laberintos. 

JARDINES DE NUDO (knot garden en inglés)



Son jardines de tipo formal, compuestos por setos bajos que se entrecruzan. Son cuadrados y simétricos, con bordes marcados por setos también. Dentro de las casillas o espacios delimitados por los setos se plantan hierbas o flores con colores contrastantes. También se pueden usar gravillas de diferentes colores para lograr efectos visuales. 

Estos jardines se originaron en la época de Isabel I de Inglaterra. En ellos era común cultivar plantas aromáticas. El diseño de las formas se asemejaba a los motivos de bordados y tapices.Fueron muy comunes sobre todo en Inglaterra y también en Francia, donde el gusto por los jardines formales y topiarios predominó durante mucho tiempo. Reflejaban el dominio del hombre sobre la naturaleza, su poder de domesticarla y encauzarla.


Diseño:
Es un tipo de jardín especial para ser apreciado desde cierta altura, por lo que es aconsejable plantarlos cerca de una ventana en casas con más de una planta. Es indispensable trazar un plan bien meditado y dibujado en todos sus detalles en papel antes de empezar con la plantación.

Para los bordes que se mantienen podados se puede emplear boj, Santolina, lavanda, tomillo u otro arbusto o hierba que mantenga una forma compacta. En el centro del jardín se puede ubicar un punto de interés, como un reloj de sol, una fuente o una escultura.


LABERINTOS

Muchas culturas han utilizado los laberintos desde la antigüedad, si bien el origen de la palabra y las historias más conocidas nos remiten  a la antigua Grecia. Allí, según el mito, en la isla de Creta se encontraba el mítico laberinto, el edificio construido por Dédalo, donde el Minotauro esperaba encerrado su tributo de jóvenes ofrecidos en sacrificio. En el palacio de Knossos se han encontrado representaciones antiguas del laberinto y el palacio mismo es de construcción intrincada.


En Egipto hay referencias de un palacio compuesto por más de de trescientas habitaciones, conectadas entre sí de tal forma que confundían a quienes las recorrían. Su finalidad era proteger las cámaras funerarias de los faraones que reposaban allí de los ladrones de tumbas.

En la Edad Media fueron construidos como sitios de peregrinación. Para todos aquéllos que no podían emprender el viaje a Tierra Santa o a otro santuario, recorrer el laberinto era una alternativa simbólica, un camino de ascensión espiritual. En iglesias y catedrales se construyeron laberintos para uso de los fieles. Desde la entrada atravesaban las vueltas hasta llegar al centro, donde enfrentaban las fuerzas malignas (a menudo dibujaban monstruos o demonios allí) y conseguían salir victoriosos por el otro extremo, completando la experiencia mística.

Más tarde, a partir del Renacimiento, se construyeron laberintos en los jardines, hechos con setos podados. Ya se había descartado el simbolismo religioso y su uso era recreativo, no sólo como entretenimiento sino como lugar de encuentros clandestinos y galantes. Este tipo de laberintos deriva directamente de las técnicas para hacer jardines de nudo.


Tipos de laberintos

 De acuerdo al trazado del laberinto existen a grandes rasgos dos tipos: unicursales y multicursales ¿qué significa esto? 

  • En los laberintos unicursales hay un solo recorrido posible. Desde la entrada el camino, aunque tortuoso, nos lleva inexorablemente al final, no hay posibilidad de perderse.

  • Los laberintos multicursales son aquéllos en que las elecciones de caminos son múltiples y no todos nos guían hasta una salida. Está lleno de “callejones sin salida” o vueltas que nos llevan a donde ya hemos pasado. 

Dentro de esta clase hay un tipo especial, donde el centro del laberinto está conectado a través de sus paredes a los límites. Se dice que hay una manera de resolverlos, que es apoyar una mano en la pared en la entrada y caminar por cualquiera de sus senderos sin separar nunca el contacto de la mano con la pared. Si, en cambio, alguna de las paredes del laberinto se encuentra desconectada de las demás, formando lo que se denominan “islas”, no hay una receta útil para salir de ellos.

Como curiosidad, en inglés existen dos palabras diferentes: labirynth para los unicursales y maze para los multicursales.

Si nos limitamos al uso de material vegetal para su construcción, hay varias clases:

  • Laberintos hechos con setos podados: en general se usan especies como el boj y el tejo.
  • Laberintos de césped: están demarcados en el suelo por áreas con hierba y senderos de gravilla o piso desnudo.
  • Laberintos de maíz o girasol: son comunes en áreas agrícolas. Se trazan dentro de estos cultivos (son especies altas, por los que la vista no ayuda a escapar del laberinto). Son una forma de entretenimiento que complementa los ingresos de los agricultores, a veces acompañados por parques temáticos o granjas educativas. Como están formados por plantas que se cosechan, deben ser replantados cada año. 


Como pequeño dato literario: al menos que me acuerde, dos cuentos de Jorge L. Borges tratan el tema de los laberintos, uno en el espacio (La casa de Asterion) y otro en el tiempo (El jardín de los senderos que se bifurcan). Ambos son breves y muy entretenidos. Totalmente recomendables, de más está decirlo!

martes, 4 de septiembre de 2012

ESCULTURAS VERDES


Las caracerísticas del crecimiento de algunas plantas da la posibilidad de crear con ellas formas escultóricas. El arte de podarlas en formas geométricas o imaginativas se denomina topiario.

El fundamento botánico de esta técnica reside en podar el extremo de las ramas para que la planta crezca hacia los lados, haciendo su follaje más tupido. Por sucesivas podas se mantiene la forma elegida.Se utilizan arbustos de crecimiento vigoroso, que luego de ser cortados rebroten con facilidad. Las ramas son podadas tan a menudo como sea necesario para mantener la forma. Ésta se obtiene de varias maneras:

-Usando guías rectas (reglas, cordeles) o curvas que indiquen por dónde debe pasar el corte.



-Usando estructuras de metal dentro de las cuales se hace crecer la planta. Cuando las ramas sobrepasan los límites del objeto que las contiene, se aplica un corte.




-“A ojo”, dependiendo de la imaginación y maestría del jardinero


Cuando se obtienen formas geométricas las plantas o conjuntos de plantas transmiten una sensación de relajación. La simetría y volumen controlado son siempre agradables a la vista, con líneas definidas y armónicas. Son muy utilizadas las formas de esfera, conos, cubos o cualquier  otra con bordes rectos. Son los topiarios más formales, utilizados en jardines principescos, como los de Versalles...



o los de Highclere Castle (alias Downton Abbey, que se divisa al fondo)...


pero también aplicables en jardines pequeños, rincones, balcones o terrazas. La repetición de las formas globosas en este pequeño ambiente dan una sensación de elegancia, orden e invitación al descanso:


En una corriente menos tradicional se están usando las formas alargadas horizontalmente y podadas en ondas. Estas estructuras se combinan con praderas y matas herbáceas de una textura más suave y nada rígida. Ejemplos de este tipo de jardines son los del paisajista Piet Oudolf (si les gusta este estilo, como a mí, les recomiendo que busquen más imágenes en la web, tiene unas creaciones que quitan el aliento!)



Probablemente el uso más pintoresco de los topiarios es la construcción de esculturas verdes. Aquí entra en juego la fantasía y pericia del artista. Los topiarios más tradicionales representan figuras de animales. Se puede usar una sola planta, un conjunto de plantas de la misma especie o combinar varias especies para generar contrastes interesantes en las texturas. Por ejemplo, la melena del león:



Con el uso de marcos o esqueletos de alambre que modelan la forma se amplían las posibilidades artísticas. Se pueden combinar distintas especies dentro de un mismo marco y ubicarlas a las alturas convenientes para lograr el diseño.  

¡Pero cuidado con las formas de pesadilla! ¿Se acuerdan de esta película?


Así que ya saben, si se animan, es una forma de arte para tener en cuenta en el jardín...