miércoles, 23 de mayo de 2012

JARDÍN CON PERROS

¡Qué tema! ¿Son compatibles los perros y sus costumbres con las ganas de tener un lindo jardín?
Los perritos…Los amamos con locura, les compramos capitas y trajes para el frío, algunos comparten el interior de la casa con nosotros, otros comparten hasta la cama…pero ¿es el jardín un territorio de guerra? ¿Es el último desafío de la amistad? ¿Tiene que ser lo uno o lo otro?

Si por fortuna tenemos un espacio donde cultivar algo, ya sea una parcelita de huerta, un patio o jardín, un balcón o terracita Y además tenemos mascotas, no hace falta ahogarse en el conflicto.
Con algunas ideas simples, más bien de sentido común y nada rebuscadas, se puede llegar a una convivencia –más o menos- armónica. Pero recordemos que también, como en toda buena amistad, ambos deben ceder un poco. Especialmente es clave el tiempo en que son cachorros: los destrozos pueden ser peores, pero también es el momento de enseñarles algunas pautas de convivencia. Y todos se calman luego al crecer y es más fácil cuidar del jardín.

¿Qué quieren los perros?
Más allá de las barreras idiomáticas para que nos expliquen qué les gusta hay unas pocas cosas que podemos observar que todos necesitan:

Renzo

1-Delimitar y proteger su territorio
2-Lugar para echarse al sol/lugar para echarse a la sombra
3-Lugar para comer/tomar agua
4-Lugar para hacer sus necesidades
5-Ejercicio





Rossana

Además, como cada perro tiene sus preferencias, podrían desear otras cosas:
-Escarbar la tierra
-Romper cosas (especialmente cuando son cachorros)
-Pelear con perros vecinos y ladrar (véase punto 1)
-Correr gatos




 



¿Y que desean los dueños del jardín y de la mascota?Un jardín prolijo, plantas que crezcan y permanezcan enteras, árboles sin cortezas comidas, mobiliario o accesorios de jardín en buenas condiciones, la felicidad y la salud del animalito.

Veamos que se puede hacer enfocando primero las necesidades del perro:
-Respetar los senderos que ha creado. En sus patrullajes por el terreno el constante pisoteo termina marcando la zona que el perro prefiere para sus rondas. En vez de trazar un nuevo sendero es más fácil respetar el que ya está delimitado por el uso y tal vez mejorarlo con algún cubresuelo inerte (lajas, chips, gravilla sin aristas filosas que lastimen las patitas). Es fundamental también para el ejercicio.

Sendero firme para no lastimar las patitas


-Cercar convenientemente el jardín: ayuda a generar el límite de su espacio propio, al área donde es amo y señor, sin tolerar la entrada de intrusos vecinos. Evita peleas de perros, disgustos de vecinos, heridas y malos ratos. Una sugerencia: cada tanto revisar el perímetro, hay perros que cavan como conejos por debajo de cercas y paredes, cortan o abren alambrados como un alicate o pueden hacer saltos en alto que los lleven fuera de los límites legales de la propiedad. En especial cuando la división es un seto (plantas vivas) las posibilidades de fuga son más altas! También si es posible dejar un sendero despejado que corra por los bordes de la parcela, para evitar que se lancen, por ejemplo para correr un gato y aterricen sobre nuestros bellos arbustos o flores.

-Sería bueno dejar una parcela soleada con césped para que tengan lugar de siesta, tanto en invierno como en verano (no conozco la razón por qué algunos perros eligen estar echados al sol con 40º C ¡pero lo hacen! Bueno, los humanos también, ¿no?)

-Los lugares de comida y agua si nos parecen antiestéticos pueden disimularse un poco con alguna planta o accesorio.

Para satisfacer las necesidades de los dueños:
-Cada cual arma su espacio como le gusta, pero el resultado final debería ser protegido de alguna manera para evitar destrozos, accidentales o no. Por ejemplo, pequeñas cercas de madera, alambrados, cercos de ramas trenzadas, muretes.

Cerca de alambre

Valla de madera


-Hay plantas que resisten el maltrato y rebrotan con facilidad, pero alguna mas delicada podría necesitar una protección individual o estar ubicada entre otras más rústicas que le sirvan como barrera. Suele funcionar plantar en grupos, las plantas se protegen unas a otras y no quedan aisladas y más expuestas al pisoteo. También se puede priorizar la plantación de árboles, arbustos o herbáceas de mayor porte. Al traer plantas a casa, elegir los ejemplares que ya estén más crecidos.

-Para la tranquilidad de que el animal no se intoxique, tener cuidado en los productos químicos empleados como fertilizantes o pesticidas y sobre todo con los envases, pueden ser juguetes mortíferos para morder. Es especialmente peligroso el uso de productos para matar babosas o caracoles a base de metaldehído. Parece que para los perros tiene buen sabor y se comen los cebos. De acuerdo a la cantidad ingerida puede provocar intoxicación y riesgo de muerte. Si es necesario usarlos, podrían estar en sectores donde el perro no tenga acceso.

-Si tenemos huerta es sumamente importante excluir a los animales del área, ya que podrían contaminar con las heces las verduras y transmitir parásitos. La huerta debería tener un vallado, tal vez decorativo o disimulado con alguna enredadera, por ejemplo. Por esto mismo, nunca se debería agregar las heces al compost (reciclaje de materia orgánica hogareña).

¡Espero que me cuenten sus experincias o sugerencias para la convivencia armónica entre toda la familia (caninos incluidos) y los espacios verdes de la casa!

¡Ojalá la convivencia perro-jardín sea provechosa y podamos disfrutar de ambos!

En memoria de Pampa, que fue mi compañera de la niñez en mis aventuras en el jardín. De Yli y su hermano el Negro que se comieron toda la corteza de un árbol. Para mis actuales Renzo y Rossana, que luego de desmantelar un jardín completo... ¡me enseñaron a rearmarlo de forma tal que lo disfrutáramos todos!

miércoles, 16 de mayo de 2012

EPÍTETOS ESPECÍFICOS


¿Qué  tienen en común un fosforito, una carne gorda, una rama de sapo, una fame flower y el tu ren shen?
Son todos los nombres que se le dan a esta planta, tan simpática y resistente que se multiplica por mi jardín:

Talinum paniculatum


Yo la conozco desde chica como fosforito, así que los otros nombres me dan risa, pero tal vez a algún visitante del jardín le parezca más adecuada alguna de sus otras denominaciones.
¿Cómo hacemos para ponernos de acuerdo en cómo llamar una planta, acá o en la China? Se utiliza el nombre científico, compuesto por dos palabras. En este caso, Talinum paniculatum.
Gracias a la labor de Linneo, el sabio y naturalista sueco del siglo XVIII, hoy podemos estar seguros de qué vegetal se trata cuando llamamos a una planta por su nombre científico (Aquí me detengo pues mi amiga Rosa del blog Linneoart tiene datos muy interesantes, curiosos y divertidos sobre Linneo, les dejo el enlace: http://www.linneoart.com).
El uso correcto del nombre científico es muy importante cuando tenemos que ponernos de acuerdo al estudiar a determinado vegetal, al comprar exactamente la especie que fuimos buscando al vivero o cuando buscamos información específica en la literatura.  Desde el año 1753, luego de la publicación del libro  Species Plantarum, de Linneo, el nombre de una planta (su especie) está integrado por el género y el epíteto específico. Por ejemplo:
Brassica oleracea (el repollo)= especie
Brassica=género
oleracea=epíteto específico


¿De donde salen estos nombres tan curiosos?
Los nombres del género tienen origen en palabras del griego, latín, nombres puestos como tributo a un botánico o naturalista, relacionados con alguna característica de la planta, con el nombre común o tradicional, etc.

Los epítetos específicos también proceden de ocurrencias diversas de las personas que los han acuñado. En algunos casos, responden a características de las plantas y por lo tanto nos orientan sobre el color de flores, la forma de las hojas o el tamaño de la planta, por ejemplo. Otras veces se refieren a los usos que le ha dado el hombre. También otros son tributos a algún botánico o naturalista famoso.
Mientras era estudiante (y ahora también, porque nunca se deja de aprender) tuve que conocer y a veces memorizar cantidades de nombres de plantas. En algunos casos no las había visto ni en foto, así que era un ejercicio de la imaginación (y un entretenimiento algo excéntrico) suponer cómo sería la planta utilizando como pista su nombre científico.
Entonces comencé a recopilar algunos epítetos específicos que resultaban comunes. Muchos de los significados me los transmitieron los profesores, que siempre se mostraron apasionados de conocer y compartir anécdotas sobre las plantas.

Algunos de los epítetos y sus significados:

nemorosa: del bosque, como la Anemona nemorosa. ¿No es bonito este epíteto? Me hace acordar a una caminata entre la espesura, pisando hojas secas…

Anemone nemorosa

officinalis : significa usado en farmacia. Se aplica a muchas plantas con usos medicinales. En ocasiones este conocimiento de las propiedades de una planta se ha perdido, pero el nombre subsiste y da testimonio de los usos culturales o folklóricos.



edulis: significa comestible. No sé si todas las plantas que lleven este epíteto específico serán sabrosas, ¡pero por lo menos estaremos seguros de que no son venenosas! Por ejemplo: el pobre Euterpe edulis, el palmito que es cortado sin piedad para extraer un corto tallo que la verdad me parece que ni gusto tiene. Y cada vez que se cosechan, se mata una palmerita.

Euterpe edulis


macrophylla: de hojas grandes

microphylla: de hojas pequeñas

bonariensis: referido al origen geográfico, de la provincia de Buenos Aires, en Argentina, donde vivo yo. Mi favorita, la Verbena bonariensis.


luteus: de color amarillo (se puede adivinar el color de las flores)

ruber /rubra/eritros: de color rojo

albus/alba: de color blanco

hirsutum: peludo, se puede referir a cualquier órgano, las flores, las hojas, el tronco. El nombre científico del algodón, por ejemplo, es Gossypium hirsutum.

Gossypium hirsutum


glabrum: sin pelos (no aplicar este epíteto a amigos o familiares calvos, por favor!)

campestris: que es originario del campo (una maravilla)

arvensis (de arva: campo cultivado en latin). Suele referirse a malezas que aparecen en los campos de labor.

fragans: con perfume agradable

graveolens:  con olor fuerte y desagradable, como la pobre ruda (Ruta graveolens), que las señoras mayores ponían en las casas para ahuyentar la mala suerte.

cathartica: purgante, cuántos niños habrán recibido un té de estos!

sativa, sativus : cultivado. Es un epíteto específico común en verduras, por ejemplo, Raphanus sativus, el rabanito.



vulgare: significa común. Pobres plantas las que recibían este. No había que pensarlo demasiado, ¿no?

crista-galli: como la cresta de un gallo. Este me gusta por lo rebuscado, es el epíteto específico del seibo, la flor nacional de Argentina y hace referencia a sus flores. Es en realidad un árbol, llamado Erythrina crista-galli. ¿Adivinan de qué color es la flor?

Los invito a seguir recorriendo otros nombres científicos, a veces nos topamos con uno o buscamos conocerlo porque nos gustó una planta. Tal vez su nombre nos descubra algún significado antiguo y perdido o nos anticipe el placer de descubrir el color de sus flores...




viernes, 4 de mayo de 2012

LOS AROMAS DEL JARDÍN


Cuando pensamos en un jardín sin verlo ¿de qué nos acordamos?

¿Tal vez de la fragancia de unas rosas?
¿De un puñado de aromáticas lavandas?
¿De las flores de azahar?

Realmente nos transportan hasta nuestro rincón favorito, ¿no? O a un momento especial vivido entre flores…Pero no nos olvidemos del perfume de algunas hojas verdes o de la alfombra de hojas secas de otoño. ¿A qué huele el aire en una mañana fría?

Los aromas son poderosos motores de la sensibilidad, además del placer han sido utilizados por sus propiedades medicinales, culinarias e incluso se les han dado usos religiosos, como el famoso incienso. Las especias, por ejemplo, han movido montañas de dinero y Colón llegó a América buscándolas.

Y aquí tengo un extracto de los perfumes no florales que me rodean:

-En mi pequeño jardín tenemos laureles, más laureles y más laureles! Están por todos lados y brotan en los lugares más inesperados. Así que su aroma está siempre presente ¡Y por supuesto también en nuestros guisos y salsas!



-El falso alcanforero, Cinnamomun glanduliferum, cuyas hojas al estrujarse desprenden el olor del clásico VickVaporub.



-Las hojas del limonero, que tienen un aroma más delicado que el de los frutos, pero inconfundible.



-La lavanda, cuyo follaje al rozarse con los dedos emana su fresca fragancia.



-La santolina, de aroma penetrante, fuerte y especiado. Cuando el sol les pega de lleno en verano invaden el jardín y sobrepasan otros perfumes.

-Y pasando las tapias del jardín se encuentran las coníferas de mi vecina: un pino, un ciprés y una araucaria, que especialmente en los días de lluvia me regalan el típico “olor a pino” que llega en oleadas.


Además, otros dos, símbolos y reyes absolutos de los campos, parques y jardines: el olor a césped cortado y el de la tierra mojada. El primero es una combinación de sustancias volátiles complejas contenidas en la hierba, como alcoholes, aldehídos y cumarinas. Estas moléculas son liberadas al romper los tejidos de la hierba durante la siega, pero con el pasar del tiempo se degradan o dispersan y el aroma desaparece. La importancia del perfume del pasto no pasa de moda: en los jardines de Enrique VIII de Inglaterra se cultivaba un césped compuesto por manzanilla, para que al ser pisado desprendiera su aroma. Y en páginas actuales de decoración se está promocionando un líquido con olor a césped cortado para rociarse sobre el césped artificial.

El olor “a lluvia”, el de la tierra apenas mojada por las primeras gotas, es producido por un grupo de bacterias y hongos que viven en el suelo. El conjunto de estas emanaciones recibe el nombre de geosmina. Es interesante que los humanos, al igual que el resto de los animales poseemos una altísima sensibilidad a este aroma. Probablemente está relacionado con la necesidad de encontrar agua para la supervivencia, ¡lo que nos vuelve verdaderos sabuesos! ¿Será por instinto que nos gusta tanto?

Para ejercitar la nariz:

¿Qué tal para jugar con niños (o con quien quiera)?: Reconocer los perfumes del jardín, no solo las flores, sino también de las hojas. Para esto a veces es necesario estrujarlas entre los dedos, o doblarlas para que liberen sus aromas. También es interesante conocer a qué huelen las cortezas, el olor es diferente en un pino, un eucaliptus o un tilo por ejemplo. Luego, sin mirar, tratar de reconocer quién produce cada perfume.

Para los que tengan amor por las manualidades y las artesanías tradicionales: se pueden confeccionar las típicas bolsitas con aroma para poner entre la ropa en los placares. Por ejemplo mezclando flores de lavanda, granos de pimienta, clavo de olor y hojas secas de menta o salvia.

¿Quieren compartir qué perfume les gusta más? Una trampita: no vale poner el de las flores!