viernes, 13 de abril de 2012

JARDINES A LA LUZ DE LA LUNA

Hoy traigo una propuesta para disfrutar el jardín por la noche, ejercitando nuestros sentidos para distinguir colores sutiles, aromas y sonidos, que invitan a la contemplación, la charla en la intimidad y el descanso. Son los “jardines de luna” (moon gardens en su definición original) o “jardines blancos”.

Este tipo de espacios  han sido siempre populares en Gran Bretaña y están tomando fuerza en Europa, América del Norte y Australia. Son jardines para ser disfrutados de noche, desde el crepúsculo y hasta en la oscuridad más profunda.

Se trata de espacios que utilizan plantas de flores o follajes claros, blancos, plateados, amarillo suave, celeste, rosado, que destaquen bajo la luz pálida de la luna o resaltados por iluminación artificial estratégica. Las especies además se eligen por su aroma intenso. Existen muchas flores que se caracterizan por abrirse exclusivamente durante la noche, para favorecer la visita de sus polinizadores.


Un rincón cerca de la casa, con un banco y plantas en maceta

 Un jardín en Villa la Angustura (Patagonia argentina). La luz del atardecer resalta la blancura de un campo de margaritas

Los jardines de luna son conocidos y populares desde la antigüedad en China y Japón (incluso siglo XI d.C.), donde se han registrado historias de terrazas o pabellones elevados desde donde se podía ir contemplando el movimiento del astro durante toda la noche. La sutil fragancia de las flores casi invisibles eran el entorno perfecto para la contemplación, la meditación y la poesía. Incluso la entrada a los jardines en las casas chinas de clase alta era una puerta circular, que simbolizaba la luna.

Puerta de la luna

En Japón el arte de la creación de estos jardines se enriqueció con el uso de superficies de arena blanca.

En Occidente, en las décadas de 1920-1930 la popularidad de estos jardines creció ya que el color blanco puro, utilizado en solitario daba una sensación de elegancia y distinción. El concepto se extendió también al uso de la paleta monocromática para la decoración de los interiores. Como ejemplo de estos mágicos jardines se encuentra el White Garden de Sissinghurst Castle, diseñado y plantado por Vita Sackville-West (escritora británica, conocida también por su íntima amistad con la novelista Virginia Woolf) y su esposo, Harold Nicolson (diplomático). Está construido en un sector delimitado por muros o setos verdes. Las especies de flores son estrictamente blancas o con follajes grises o plateados. Este jardín se hizo muy famoso y ocasionó en su momento un furor por los moon gardens. Aquí van unas fotos tomadas de la red:






 


Jardines para disfrutar

¿Qué mejor solución para las personas que trabajan durante casi todas la horas de luz del día? Ciertamente llegar al hogar cuando ya es tarde para apreciar un bonito jardín es triste. En cambio saber que al abrir la puerta nos espera un jardín que justo en ese momento se prepara para lucir su mayor esplendor es una bienvenida deliciosa.

 Hylocereus undatus

Antes de oír hablar de los jardines de luna mi madre había creado un sector del jardín que era así. Estaba a mano, justo a la salida de la cocina. Teníamos allí un enorme cactus trepador (Hylocereus undatus) que sorpresivamente, y después de muchos años de crecer pasando desapercibido una noche abrió unas flores inmensas y perfumadas, blancas, que atraían gordos abejorros. Más adelante crecieron dondiegos de noche de colores variados, con un aroma fuerte y delicioso. Con los años se sumó una pérgola con madreselvas. En las noches de verano el perfume nos seguía cuando entrábamos en la casa y si se dejaban las ventanas abiertas penetraba hasta los dormitorios. Nos quedábamos allí afuera escapando del calor, oyendo los grillos y hablando. Es sin duda uno de los mejores recuerdos de mi niñez y adolescencia.

Cómo hacerlo:

Un jardín de luna puede armarse rápido con plantas en maceta. También se puede incorporar una fuente para sumar el sonido del agua corriendo o un móvil de cañas o tubos de metal para capturar la esencia del viento. Además se pueden usar otros elementos que se destaquen en la oscuridad, como rocas blancas, gravilla de color claro y esculturas.

Algunas especies que pueden plantarse:

-Jazmines de cualquier clase
-Alegrías del hogar blancas (Impatiens)
-Madreselva (Lonicera sp.)
-Viburnum
-Gaura lindheimeri
- Alelíes (Mattihola incana)
-Cactus

-Dondiego de noche (Mirabilis jalapa)
- Cedrón (Aloysia triphylla)
-Calas (Zantedeschia aethiopica)
-Menta
-Floripón (Datura arborea)


Es imprescindible armarse un banco o mejor aún, una colchoneta o manta que permita acostarse boca arriba a observar el cielo nocturno. También añade un poco de magia sumar fanales, velas o lámparas con luz suave.



Y si no contamos con un espacio para hacerlo ¿por qué no hacer cada tanto una salida nocturna para contemplar la luna y las estrellas en su esplendor? Puede ser un parque, la playa…o simplemente dejar la persiana abierta en una hermosa noche de luna llena, correr un poquito la cama más cerca de la ventana y dormirnos con sus rayos acariciándonos la frente!

¿Recuerdan alguna noche especial, con perfumes, flores o buena compañía bajo la luz de la luna?

6 comentarios:

  1. No había oído mención de los jardines de luna (una vez más hay que asumir la ignorancia y rendirse ante quienes saben más jeje) pero estoy muy de acuerdo que resultan de lo más placenteros para aquellas personas que se ven privadas de su belleza durante el día, o simplemente para aquellas "almas nocturnas" que disfrutan más de la vida a la luz de la luna. He pasado maravillosas veladas durante las noches de verano a la luz de los farolillos de jardín, sentada en un banco al amor de las madreselvas y los jazmines. Por cierto, adoro esas especies que mencionas: jazmines, dondiegos de noche, madreselvas, alhelíes...

    En mi jardincito privado encontrarás sin duda todo tipo de plantas aromáticas, predominando la lavanda, los alhelíes, el romero y el jazmín.

    Un beso y buen finde, mi querida amiga.

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    1. Me encantan tus aromáticas, son ideales para disfrutar con los ojos cerrados. Justamente el otro día leía que esta plantas con perfumes muy fuertes eran las favoritas en los tiempo de Regencia y Victoriano, había un gusto especial por ponerlas en los jardines. Posteriormente se consideraron un poco "cursi" y se seleccionaron variedades con menos aroma...¿que tontería, verdad? ¿Qué mejor que unas flores que estimulen todos los sentidos? Dos de misfavoritas totales son la madreselva para la noche y la lavanda para el día, cuando el sol le da ese calorcillo que libera su perfume.
      Gracias por pasar y me encantan tus comentarios!

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  2. Hola Paula!!!qué bueno que ya tienes casita!me encanta esto, me encanta!(estoy un pelín emocionada)después de tanto leernos y charlar, por fin tienes tu propio rincón en el cual publicar tus cosas. Ahora te conoceremos más.
    Tu profesión es mágica, me haces poner verde de envidia con tu parque, cómo va a gustarme leerte, adoro a la naturaleza y sobre todo esos bellísimos jardines y la forma tan artística en que arreglan a las flores y plantitas.
    Adoré los jardines de luna, quisiera tener uno :)
    Las nochecitas de verano o primavera son ideales para sentarse en el pastito y disfrutar de la luz de la luna...y si hay aroma de jazmines en el aire, todavía mejor.
    Un placer visitarte y me alegra que hayas decidido abrirnos tu jardín privado.
    Un abrazo.
    Jazmín.

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    1. Gracias por pasar Jazmín! La verdad es que a mi también me emociona poder comunicarnos más. Ojalá que después de haber disfutado yo tantos buenos ratos con vuestros blogs pueda devolverles algo que les resulte agradable o interesante.
      Mi jardín está todavía en pañales en algunas cosas, imagino que recién el año que viene se verá con las plantas más crecidas y maduras. Pero recuerdo que vos estás en casa nueva también, y con jardín, y seguro con el hermoso clima de tu ciudad todo crece felíz allí.
      Muuuy bienvenida y cuando quieras pasar acá te espero en el jardín con unos matecitos! Un beso!

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  3. Hola Paula ¡qué precioso post! con lo que me gustan los jardines...
    no conocía este tipo, sí que veía objetos para estar por la noche en el jardín como antorchas, farolas y luces de led muy bonitos pero no que había jardines "nocturnos" me encaaaanta.

    Preguntas si tenemos algún recuerdo; yo tengo uno muy bonito, pero sin nada de jardín sino en una terraza de último piso, una azotea, donde yo nací.
    En mi ciudad hace mucho calor en verano, así que mi madre sacaba el colchón afuera y nos acostábamos porque mi padre que era cinematógrafo volvía muy tarde de trabajar; la azotea era pequeña pero mi madre tenía algunas macetas y acostadas veíamos las constelaciones y también los satélites artificiales haciendo su órbita,es algo que me encantaba y no podré olvidar.
    Besicos
    Rosa

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    1. Hola Rosa! Qué bonito recuerdo compartes! Me parece maravilloso sobre todo porque cuando yo era pequeña...¡hacíamos los mismo! Nos sentábamos a ver el cielo, a tratar de conocer los nombres de las estrellas y seguíamos los satélites! Incluso en algún momento voy a publicar algo, el otro día encontré en casa de mi madre el libro donde estaban dibujados los mapas celestes, no sé si trae solamente las constelaciones que se ven desde el Hemisferio Sur o también del Norte. Trataré de subir algunos mapas, a ver si me reencuentro con las estrellas...
      Gracias por compartirnos tu historia, me parece muy hermosa, además que bonita infancia, con una madre así y que interesante tu padre traajando en el cine. Me alegro de heberte encontrado y nos estamos leyendo! Un beso!

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