viernes, 27 de abril de 2012

¡GRACIAS!


Quiero agradecer a mi amiga Jazmín del blog "Quisiera ser Amanda" por dos premios que generosamente me ha concedido:


El nombre de este premio quiere decir "El blog más querido", en idioma alemán, y es para ser entregado a otros cinco blogs que tengan menos de 200 seguidores.

El segundo el el "Premio Dardos",  que reconoce los valores que cada bloguero/a muestra a diario en su rinconcito, como creatividad, talento, originalidad, valores personales, etc.



Como hace muy requetepoco que abrí este rinconcito todavía no conozco a demasiados blogueros, pero por lo pronto hay tres que he conocido y con las que comparto el amor por las flores, las plantas, las mariposas y la grandiosidad de la naturaleza, ellas son:

-Rosa, del blog linneoart, su dirección es:

www.linneoart.com 

Amiga artista muy querida, dedicada a bellísimos trabajos con flores, pintura y caligrafía reflejando las glorias de la Creación.


-Montse, del blog Botanic Serrat, su dirección es:

botanicmontserrat.blogspot.com.ar

Tiene un precioso jardín y fotos maravillosas de todo animalillo, planta o flor que le pasa cerca.


-Margó, del blog El jardín de Margarita, su dirección es:

eljardindemargarita.blogspot.com.ar

Otro jardín de ensueño, con una visión muy poética y datos interesantes

 De nuevo gracias Jazmín!

miércoles, 25 de abril de 2012

ALGUNOS APUNTES SOBRE JARDINES VICTORANOS


En estos días estoy aprendiendo un poco más sobre historia de los jardines y su diseño. Y me han llamado la atención algunos datos sobre los jardines que prosperaron durante la época Victoriana, especialmente en Gran Bretaña y América del Norte. Así que le dedico esta entrada a unos jardines ajenos, algunos de ellos anónimos y tal vez otro día sigamos con otro poquito de historia.

Este período es llamado así porque coincide más o menos con el largo reinado de Victoria de Inglaterra, entre los años 1837 y 1901. Fue una época marcada por la expansión y predominio del Imperio Británico en el mundo y por los adelantos tecnológicos dentro mismo del país. Los cambios en la manera de producir, el inicio y apogeo de las grandes industrias y la migración masiva de las personas hacia las ciudades estuvieron acompañados por severos conflictos.

Planes de expansión económica y colonial

La prosperidad de esa nación tuvo como contracara la pobreza de los trabajadores, la disconformidad social y la hipocresía para ocultar los problemas de todo tipo.

Por otro lado, en las clases acomodadas o la creciente clase media, el bienestar se incrementó. La vida pública era en su enorme mayoría ejercida por los hombres, mientras las mujeres quedaron relegadas a la intimidad del hogar.

El gusto de la época tendió hacia lo nuevo, lo extravagante, lo maravilloso. Los viajes y la expansión del Imperio trajeron novedades de todo tipo: creencias pseudorreligiosas, nuevos materiales, plantas y animales exóticos, momias egipcias, modas orientales en el vestir…una fuente inagotable para alimentar una imaginación febril.

En los jardines, como en otros ámbitos, se buscó desesperadamente la creación de efectos, desechando los valores de moderación que habían estado de moda hasta entonces.

Se hicieron comunes en los parques de las grandes casas señoriales los jardines de roca, imitando los jardines alpinos de Suiza. Algunos, de aspecto natural, lograron bellos efectos, pero ante la falta de rocas para armarlos, otros recurrieron a restos de porcelana, conchas, pedazos de ladrillo, estatuas quebradas y cuanto  material duro cayera en sus manos. Para homogeneizar el amasijo, a veces recubrían todo con alguna clase de cemento y lo pintaban con colores y vetas simulando rocas.

El delirio creativo produjo también desbordantes fuentes y cascadas, adornadas con profusión de faunos y cupidos. Surgieron templetes de estilo romano o egipcio o pequeñas pagodas con dragones utilizados como cenador o miradores. Se utilizó el boj y el tejo podados formando obeliscos y columnas.

Pabellón en forma de pagoda

Se hizo característica la plantación de flores en macizos, o sea agrupadas creando formas geométricas sobre el suelo, en general circulares u ovales.



El gusto de la época prefería los colores fuertes, usados en contrastes. La introducción de especies exóticas hizo furor, aunque a veces por su falta de aclimatación tuvieran que ser extraídas de la tierra y conservadas en invernaderos durante la época fría. En las salas se introdujeron también las exóticas, especialmente las de gran porte, como Ficus y Yuccas. Se crearon infinidad de asociaciones de jardinería y se publicaron libros y folletos. En cada pueblo o ciudad surgieron los concursos de jardinería y de arreglos florales.

Los jardines eran de muy alto mantenimiento según nuestros estándares actuales. Había que podar, trasplantar infinidad de anuales, incluso en algunas casas mayores tenían personal contratado para recorrer el jardín cada día y retirar las orugas y otros bichos y arrancar las malezas. La mayoría eran mujeres sin calificación para otros trabajos, que quedaban en la escala más baja del personal.

Mujer encargada de plagas y malezas


Las expediciones botánicas recolectaron especies en Sudamérica, Asia, Oceanía y África y luego fueron aclimatadas. Gracias a su difusión en este período hoy un sinnúmero de plantas son conocidas y utilizadas.

Es curioso que se desterraran de los jardines las plantas muy aromáticas, pues se creía que la fuerza de sus emanaciones debilitaba a los organismos, especialmente los de criaturas más sensibles y débiles, como los enfermos y las mujeres… Así, estas plantas se recluyeron en los invernaderos donde solo los caballeros podían entrar a admirarlas sin sentir su "influjo pernicioso".

Invernadero


Además se inició la costumbre masiva de poner flores como adorno en las casas, aunque se las sacaba de los aposentos por la noche, para evitar su influencia nociva.Las damas tenían dentro de los quehaceres a su cargo el arreglo de las flores. Se convirtió en una arte de tal magnitud que se consiguieron arreglos increíbles, muy bellos y de gran envergadura, de elaboración compleja.


Algunas damas emprendedoras se arremangaron y emprendieron  verdaderas tareas pesadas de jardinería, como cavar y plantar. Sin embargo la moda no las favorecía, pues no podían ponerse ropa demasiado cómoda o indecorosa. La mayor concesión era usar un delantal, una blusa de color oscuro y guantes. Además era necesario resguardar la cara, las manos y las muñecas de los rayos del sol para no aruinar la tez páilda tan en boga.




Para los que tenían medios más limitados, tal vez un pequeño jardín al frente y un jardincillo detrás también se extendió al amor por la jardinería. Los hombres se dedicaron principalmente a atender el huerto y las señoras cultivaban flores, se pasaban gajos y consejos entre vecinas.

Para la masa de asalariados pobres e indigentes en general se pensaron parques públicos, donde el disfrute de las flores mantuviera los ánimos altos y alejara la tentación de la delincuencia.

A pesar de que en este breve comentario he resaltado algunos hechos divertidos o curiosos, lo cierto es que este tipo de jardín nos ha dejado muchos elementos como herencia. La plantación en forma agrupada, interesantes combinaciones de color y el uso de plantas provenientes de lugares que nos son remotos son algunos ejemplos de ello. Además, la majestuosidad de uno de aquellos jardines debió ser algo digno de contemplar. En fin, el mayor de los respetos para quienes innovaron, mejoraron técnicas o simplemente transpiraron lo suyo elaborando y manteniendo estos jardines.


Como última curiosidad, ¿saben dónde florecieron por primera vez las plantas de Victoria amazonica fuera de América del Sur?


Victoria amazonica
Estas plantas fueron traídas como semillas en una expedición, recalaron primero en los jardines de Kew, donde tardaron 10 años en hacerlas germinar  y al año siguiente florecieron por primera vez fuera de su ambiente original en una residencia privada… Pues en los magníficos jardines de Chatsworth, que fue la locación elegida para representar a Pemberley en la película Orgullo y Prejuicio de 2005.




La verdad es que disfruté mucho investigando para esta entrada, espero que les guste y viajemos un poco al pasado, ¡con la imaginación, claro!

martes, 17 de abril de 2012

UN JARDÍN CON MARIPOSAS

Mis amados “espejitos”

Hace un tiempo una conocida me comentó: “Ya casi no se ven mariposas en los jardines, como cuando yo era chica”. No sé si será cierto que desaparecieron o si no sabemos tomarnos el tiempo para observar. Pero he encontrado una receta infalible para tener un jardín lleno de coloridas mariposas durante todo el verano.

Mariposa sobre una planta de Lantana camara

Pero antes, una advertencia. Como todos sabemos, las bellas mariposas empiezan su vida como orugas. Algunas de ellas inofensivas pero otras provistas de pelos urticantes (que pican como una ortiga). En Argentina las orugas de esta clase reciben el pintoresco nombre de “gatas peludas”. Además estos animalitos necesitan comer algo, así que probablemente habrá algunos daños en plantas. En realidad muchos de estos gusanos son muy específicos a la hora de elegir el menú. Según el tipo de mariposa que queramos atraer, deberíamos elegir las especies a plantar. Mejor aún, podemos combinarlas para que el jardín sea visitado por varias especies de mariposas al mismo tiempo. En mi casa, por ejemplo, este verano las mariposas espejito (Agraulis vainillae) devoraron las plantas de pasionaria (Passiflora) y no tocaron ni una hojita del resto de las especies. Estas oruguitas en particular no producen escozor. Además aclaro que su estadío como gusano glotón es breve, luego las plantas rebrotan sin problemas. Es simplemente otra parte del fascinante ciclo de la vida. Ah, y el nombre de "espejitos" viene por las manchas plateadas que tienen en sus alitas...

Orugas sobre una Passiflora que se apoya en un limonero


Luego de llegar a su máximo crecimiento los gusanos buscan un lugar reparado y tejen a su alrededor un capullo. Esta fase se conoce como pupa o crisálida. En el caso particular de los espejitos el estadío dura unas dos semanas.

Después de unos días los gusanos completan su metamorfosis y ¡voila! ¡Tenemos un ejército de mariposas revoloteando!

Pero eso no es todo: ahora que nuestros bebés ya están listos para ser admirados, hay que retenerlos con otra tentadora comida…En el caso de la mariposa espejito, el segundo plato es el néctar de las flores de la planta Lantana camara. 



Además, sería recomendable dejar un poco de agua o un sector lodoso para que las mariposas obtengan líquido y sales minerales. Como no pueden regular su temperatura interna, dependen del calor del ambiente para llevar a cabo sus funciones vitales. Es difícil que sobrevivan por debajo de los 15ºC y para volar activamente la temperatura debe rondar los 25-30ºC. Por lo tanto también necesitan algún sector despejado y al sol para que descansen…Por las noches o en días de lluvia las mariposas no tienen más remedio que refugiarse bajo las hojas y corren el riesgo de sufrir serias heridas o perecer. Si añadimos pequeñas casitas o refugios para mariposas les brindamos un lugar cercano para protegerse de las inclemencias. Con estas necesidades básicas satisfechas ¡se hacen huéspedes gustosos del jardín!

Casita para mariposas


Actividades para niños (o adultos de corazón joven y curioso)

Las ventajas adicionales: si somos amantes de la naturaleza seguramente querremos enseñarle a los niños cómo es el ciclo de una mariposa. Tengamos cuidado de que no toquen las orugas que tengan apéndices o púas, pues podrían irritar la piel. Pero observemos cómo comen las hojas, si dejan algún patrón de mordidas, a qué velocidad comen. Podemos ir fotografiando el proceso de crecimiento de los gusanos, la formación de las pupas y finalmente estar al acecho del momento en que emerge la mariposa ya transformada. Será una experiencia inolvidable, didáctica y ayudará a apreciar otro de los milagros diarios que se despliegan ante nuestros ojos.
Se puede profundizar el tema buscando información en internet, en libros y hasta los más pequeños pueden recurrir a simpáticos cuentos, como éste, que tiene mi hijito:


Elementos necesarios para atraer mariposas espejito:

Plantas de Passiflora: crecen de semillitas, se sacan de los frutos, conocidos también como mburucuyá o maracuyá.

Passiflora, se la llama Pasionaria o flor de la Pasión

Plantas de Lantana camara , también conocida como “bandera española”: se consiguen en viveros o se reproducen por semillas o estacas.


El ciclo de las mariposas

Hoy justamente, después de acechar durante semanas a mis hermosas mariposas, gusanitos y pupas he podido presenciar por un rato el milagro de la metamorfosis. Cuando salí al patio esta mañana, una de las pupas, que estaba pegada en la pared, estaba rota y a su lado una joven mariposa desplegaba sus alas. Confieso que no estaba segura de que la pupa estuviera viva!

Recién salida del capullo

Tenía el aspecto de una hoja seca y retorcida. Además había enfrentado tormentas muy fuertes y dudé de que hubiera algún progreso en el interior del capullo. ¡Qué maravillosa alegría! ¡Cuánta reverencia por el Creador me despertó la imagen de la mariposa con sus alitas todavía fláccidas, esperando que se endurecieran al secarse al aire!

Estirando sus alas

Me sentía tan liviana que hubiera salido flotando por el aire como ella. Al cabo de un rato, donde se dejó fotografiar muy gentilmente, salió volando. Pero le costó un poco y aterrizó en el suelo. Me dio miedo que mis perros la pisaran, así que corrí a buscarla y como no sabía como tomarla, solamente le puse mi dedo enfrente de su cabecita. Con mucha delicadeza, y para mi deleite, se posó en mi mano y tuve la dicha de sostenerla un rato.  Justamente ahí no tenía mi cámara a mano, así que solo pude sacar unas fotos con el teléfono, lástima que no quedaron muy buenas.

¡Está sobre mi mano!

Después de unos minutos se recuperó y desplegando de nuevo sus alitas, voló por encima de los árboles y finalmente sobre las tapias del jardín. Lamentablemente otra de mis “protegidas” no consiguió salir completamente de su crisálida, ¡que tristeza tan grande! De todas formas no pude abandonarla, aunque no vuele la tengo en una cesta rodeada de flores de Lantana y cada tanto veo que toma néctar y agua con su trompita.

Yo no sé que será de ellas. Desconozco cuánto viven, además se acerca el tiempo frío, en fin, ellas dependen ahora, como siempre de su Creador. Sólo puedo decirles que haber presenciado su venida como oruga, la formación de su crisálida y el inicio de su vida mariposil es una experiencia imborrable y que vale la pena repetir.

Y si no se puede en el jardín, ¡a encontrar mariposas en una tarde soleada en el parque!

viernes, 13 de abril de 2012

JARDINES A LA LUZ DE LA LUNA

Hoy traigo una propuesta para disfrutar el jardín por la noche, ejercitando nuestros sentidos para distinguir colores sutiles, aromas y sonidos, que invitan a la contemplación, la charla en la intimidad y el descanso. Son los “jardines de luna” (moon gardens en su definición original) o “jardines blancos”.

Este tipo de espacios  han sido siempre populares en Gran Bretaña y están tomando fuerza en Europa, América del Norte y Australia. Son jardines para ser disfrutados de noche, desde el crepúsculo y hasta en la oscuridad más profunda.

Se trata de espacios que utilizan plantas de flores o follajes claros, blancos, plateados, amarillo suave, celeste, rosado, que destaquen bajo la luz pálida de la luna o resaltados por iluminación artificial estratégica. Las especies además se eligen por su aroma intenso. Existen muchas flores que se caracterizan por abrirse exclusivamente durante la noche, para favorecer la visita de sus polinizadores.


Un rincón cerca de la casa, con un banco y plantas en maceta

 Un jardín en Villa la Angustura (Patagonia argentina). La luz del atardecer resalta la blancura de un campo de margaritas

Los jardines de luna son conocidos y populares desde la antigüedad en China y Japón (incluso siglo XI d.C.), donde se han registrado historias de terrazas o pabellones elevados desde donde se podía ir contemplando el movimiento del astro durante toda la noche. La sutil fragancia de las flores casi invisibles eran el entorno perfecto para la contemplación, la meditación y la poesía. Incluso la entrada a los jardines en las casas chinas de clase alta era una puerta circular, que simbolizaba la luna.

Puerta de la luna

En Japón el arte de la creación de estos jardines se enriqueció con el uso de superficies de arena blanca.

En Occidente, en las décadas de 1920-1930 la popularidad de estos jardines creció ya que el color blanco puro, utilizado en solitario daba una sensación de elegancia y distinción. El concepto se extendió también al uso de la paleta monocromática para la decoración de los interiores. Como ejemplo de estos mágicos jardines se encuentra el White Garden de Sissinghurst Castle, diseñado y plantado por Vita Sackville-West (escritora británica, conocida también por su íntima amistad con la novelista Virginia Woolf) y su esposo, Harold Nicolson (diplomático). Está construido en un sector delimitado por muros o setos verdes. Las especies de flores son estrictamente blancas o con follajes grises o plateados. Este jardín se hizo muy famoso y ocasionó en su momento un furor por los moon gardens. Aquí van unas fotos tomadas de la red:






 


Jardines para disfrutar

¿Qué mejor solución para las personas que trabajan durante casi todas la horas de luz del día? Ciertamente llegar al hogar cuando ya es tarde para apreciar un bonito jardín es triste. En cambio saber que al abrir la puerta nos espera un jardín que justo en ese momento se prepara para lucir su mayor esplendor es una bienvenida deliciosa.

 Hylocereus undatus

Antes de oír hablar de los jardines de luna mi madre había creado un sector del jardín que era así. Estaba a mano, justo a la salida de la cocina. Teníamos allí un enorme cactus trepador (Hylocereus undatus) que sorpresivamente, y después de muchos años de crecer pasando desapercibido una noche abrió unas flores inmensas y perfumadas, blancas, que atraían gordos abejorros. Más adelante crecieron dondiegos de noche de colores variados, con un aroma fuerte y delicioso. Con los años se sumó una pérgola con madreselvas. En las noches de verano el perfume nos seguía cuando entrábamos en la casa y si se dejaban las ventanas abiertas penetraba hasta los dormitorios. Nos quedábamos allí afuera escapando del calor, oyendo los grillos y hablando. Es sin duda uno de los mejores recuerdos de mi niñez y adolescencia.

Cómo hacerlo:

Un jardín de luna puede armarse rápido con plantas en maceta. También se puede incorporar una fuente para sumar el sonido del agua corriendo o un móvil de cañas o tubos de metal para capturar la esencia del viento. Además se pueden usar otros elementos que se destaquen en la oscuridad, como rocas blancas, gravilla de color claro y esculturas.

Algunas especies que pueden plantarse:

-Jazmines de cualquier clase
-Alegrías del hogar blancas (Impatiens)
-Madreselva (Lonicera sp.)
-Viburnum
-Gaura lindheimeri
- Alelíes (Mattihola incana)
-Cactus

-Dondiego de noche (Mirabilis jalapa)
- Cedrón (Aloysia triphylla)
-Calas (Zantedeschia aethiopica)
-Menta
-Floripón (Datura arborea)


Es imprescindible armarse un banco o mejor aún, una colchoneta o manta que permita acostarse boca arriba a observar el cielo nocturno. También añade un poco de magia sumar fanales, velas o lámparas con luz suave.



Y si no contamos con un espacio para hacerlo ¿por qué no hacer cada tanto una salida nocturna para contemplar la luna y las estrellas en su esplendor? Puede ser un parque, la playa…o simplemente dejar la persiana abierta en una hermosa noche de luna llena, correr un poquito la cama más cerca de la ventana y dormirnos con sus rayos acariciándonos la frente!

¿Recuerdan alguna noche especial, con perfumes, flores o buena compañía bajo la luz de la luna?

martes, 3 de abril de 2012

Otoño


Los días se están acortando, el sol es tibio y las hojas se doran en los árboles. En el jardín las plantas se preparan para afrontar la temporada fría. Muchas comienzan a acumular reservas de alimentos en tallos, bulbos, troncos o rizomas para luego rebrotar con esplendor en la primavera.

En la huerta los cultivos del verano entregan sus últimos frutos: ya recogimos las calabazas y tomates, en las planta están madurando todavía unos ajíes. Empiezan los planes de siembra para la próxima estación. El limonero anticipa una cosecha dorada que está tomando forma.

Los animales también notan los cambios. Las aves han terminado de criar la última camada de pichones. Algunas se quedan y otras parten en busca de destinos cálidos, como las golondrinas. Las que han alegrado con sus trinos y vuelos rasantes nuestros jardines y plazas emprenden su largo vuelo, que las llevará hasta Brasil, Colombia, Ecuador o tal vez más al norte. Nacen las últimas mariposas, otros insectos dejan sus larvas enterradas esperando el regreso del buen tiempo.

Para descubrir:
-Otoño es la época ideal para que crezcan los hongos. Como no es fácil identificarlos con certeza y para preservarlos, no deberíamos arrancarlos de donde crecen. Pero podemos armarnos una colección de fotografías de todos los que podamos encontrar esta temporada.


Un humilde hongo repisa en un árbol del parque

-Recolectar hojas secas, terminar de quitarles la humedad dejándolas un tiempo entre papel periódico. Pueden servir para armar collages con los niños y para aquéllos que son creativos, sin duda podrían ser un material muy variado y bello.
-Aprovechar para armar un concurso familiar a la foto más hermosa tomada este otoño.


Para disfrutar
El aire fresco y la oscuridad anticipada intentan obligarnos a quedarnos dentro de casa, contemplando el panorama desde las ventanas. Sin embargo hay alternativas para romper la rutina de todos los años y desafiar un poco al clima. Naturalmente, de día las caminatas por el parque se hacen agradables y son una opción entretenida y saludable. En nuestro rincón soleado favorito, si disponemos de las horas de sol, es ideal sentarse con un buen libro, un mate o café o un puñado de mandarinas y naranjas.



Por la noche todavía se puede salir, pero hay que volverse más creativo. Aquí van dos alternativas:
-Prolongar el crepúsculo en el jardín, abrigados con una manta suave, de esas que parecen abrazarnos.
-Encender un fuego en un círculo de piedras, tipo fogón de campamento ¡y aprovechar para cocer unas palomitas de maíz en familia!
¡Hasta pronto y volveremos con más ideas para compartir!